domingo, 4 de marzo de 2012

De viaje...


Había una vez, un adolescente que vivía su vida y se creía un perfecto robot... Un robot con un defecto: se cuestionaba su software con el cual lo habían programado.

Yo, robot Santa fe, 17 de abril de 2005

"así me siento últimamente: un robot. Me vuelvo ejecutor de mis planes, cumplo horarios estrictamente al igual que metas. Llevo una vida coordinada y sincronizada, termino una actividad y estoy comenzando otra. Así me enseñaron que puedo alcanzar el éxito en este mundo... al menos es lo que creía.
El día tiene 24 horas y yo quiero hacer quinientas cosas, y para ello aplico, en primera instancia, la frase de jack el destripador: "vamos por partes".
Entonces asigno prioridades a las actividades y cosas que quisiera hacer, usando al máximo ese recurso que me enseñaron era escaso: el tiempo.
Tengo una tarea asignada para cada momento del día, para cada semana, mes y metas globales para períodos más lejanos... Termino de rendir una materia en la universidad y estoy comenzando otra y planificando las siguientes. Salgo de una clase y voy a la fotocopiadora, luego a la sala de internet, reviso correos en ese pequeño "tiempo muerto", a la vez que chateo con amigos que están en otras partes, escribo mensajes de texto desde internet, salgo y voy viendo que voy a cocinar (en un pequeño papel con un recordatorio de las cosas que debo comprar en el supermercado y trámites que debo hacer antes de llegar a casa).
Voy caminando, a paso rápido con el tiempo de llegada estimado en diez u once minutos... Camino y esquivo gente y a la vez "pensando" en lo siguiente que voy a hacer, siempre pensando...
Esa maldita mente que nunca se detiene, pues el software dice que "el tiempo es escaso" y la orden es de "usarlo al máximo de eficiencia".
Y así cada día un propósito, o muchos. Muchas actividades y todas sincronizadas, tratando de aprovechar al máximo el día, de última, el premio que me asigno vale la pena: unas buenas vacaciones sin hacer nada...
Por ello descubrí que soy un robot, por esa autoexigencia de tener que lograrlo todo... ¿lograr que? lo que me propongo... y lo termino logrando...
Y los días pasan, lo meses, los años. Voy tachando metas y objetivos y engrandeciéndome de "cuantas cosas hice!". Soy un robot muy obediente a su software. Pero en fin, algo me falta... El premio de aquellas vacaciones, aquel "oasis" no alcanza... Necesito salir de esta maldita ciudad que me robotiza! de esta sensación de tener que correr en mi propia rueda!! quiero salir!!!!" 



"De viaje"
Santa fe, 25 de enero de 2010

Eureka! ya descubrí porque amo tanto viajar!!!!!
La vida es como un viaje, donde conocemos lugares y personas nuevas todo el tiempo. Y parece que no, pero aún en la propia ciudad que vivimos, en el propio barrio, siempre hay rinconcitos nuevos que conocemos, personas nuevas, nunca nada es igual... por eso me siento que "siempre estoy de viaje"...
Estar de viaje es "salir de nuestra rueda de preocupaciones, es sentir que no hay una actividad que debamos desarrollar en un tiempo específico, es liberarnos de esta ciudad que nos esclaviza y nos harta!". Viajar es en fin la alegría de ver "todo nuevo".
En verdad, no solo viajar es así, la vida es eso también, solo que a veces nos olvidamos y vamos caminando dormidos por allí, deambulando, esperando llegar a destino y hacer cosas como siempre las hacemos, con nuestros pensamientos en cualquier parte...
Pero en un momento, decidí dejar de caminar dormido, parar de pensar tanto y prestar más atención a las caras de las personas que veía mientras avanzaba, todas "personas nuevas", incluso los árboles pasan de estar secos, a florecidos o de florecidos a estar dorados con hojas secas, las flores cambian, el cielo cambia, el aire es distinto y tiene otro aroma... Y en ese avanzar, cada tanto le robo una sonrisa a alguien... Era tan simple parece, solo debía recordarlo...
Descubrí porque los viajes a otras ciudades me daban tanta alegría: "por la fascinación de lo desconocido, por no saber que voy a encontrar, por como todo me sorprendía y me alegraba". Y la vida es eso!!! siempre es distinta! no sabemos que va a ocurrir mañana aunque nos mintamos a nosotros mismos planificando y convenciéndonos de que "controlamos" nuestro futuro...
Pero también descubrí que no necesito ni siquiera salir de donde estoy para sentir eso mismo, y por ello me siento "siempre de viaje", sin importar donde esté!!!!
La vida es un viaje en fin... Disfrutémosla en cada rincón del planeta y con cada persona que la compartamos. Al final, no sabemos ni siquiera cuando termina... "no perdamos más tiempo!" 



Y vos, estás de viaje también??... 

No hay comentarios:

Publicar un comentario