Que lindo es llorar...

A veces ni sabemos porqué, pero sentimos hacerlo, solo que tenemos contradicciones que nos dicen que no es bueno hacerlo. Es tan liberador poder llorar cuando sentimos hacerlo, es tan liberador hacer "lo que sentimos, cuando lo sentimos", pero no siempre lo hacemos... 

Cuando alguien nos pregunta sobre nosotros podemos contarles que estuvimos tomando un helado, que vimos una película, que estuvimos compartiendo tiempo con alguien, que nos divertimos, pero nunca podemos contar que lloramos, es como mostrar nuestro lado débil, como decir que somos frágiles.
Y si llorar y reir son parte de lo mismo: experiencias humanas, ¿por qué no contarlo?

Yo no podría decir si "está bien o está mal" solo puedo confesar que soy un gran llorón, lloro mucho y siempre solo, porque me acostumbré a que los demás se preocupan o te ponen algún rótulo negativo si te ven hacerlo. Desde chico lloré y pensé que cuando fuera grande dejaría de hacerlo, porque los grandes "son fuertes", y ahora de grande veo que sigo siendo llorón, y sigo siendo cobarde por no contarlo, así que al menos pensé que podía escribirlo (mientras lloro de paso, lloro y no sé porque lloro además). 

Con muchas lágrimas derramadas, lágrimas por distintos motivos, y algunas cuyos motivos desconozco, puedo afirmar que es muy sano llorar, solo por saber que surge de mi propio interior, puedo dar fe de ello. Es muy liberador, ¿de qué? no sé, pero luego siento un alivio en el corazón. Niños y grandes, hombres y mujeres, todos lloramos, todos liberamos algo que está guardado al hacerlo... Todos necesitamos nuestro momento para llorar y cuando no lo tenemos, almacenamos un nudo en algún lugar de nosotros mismos, que tarde o temprano será muy grande, como una represa de lágrimas que espera romperse e inundarnos en todas direcciones...

Siento que la humanidad entera necesita llorar, aunque no sepamos porqué, debemos permitírnoslo. Cuando dejemos de ser represas contenedoras de lágrimas y cosas que no nos han hecho bien, seguro inundaremos el mundo de esa paz, ese alivio que viene luego del llanto...

Escribo esto para liberar de mi algo, y ojalá pudiera ayudar a alguien más a liberarse de sus propios nudos también... En este momento siento el alivio después de las lágrimas y además de la valentía de haberlo compartido. Gracias por tomarte el tiempo de leer algo que nadie cuenta.